miércoles, 24 de abril de 2013

Cata de vinos Montilla-Moriles 2013


Ha sido un buen año para la cata de vinos: más público, más ventas de vino y una variedad de actos que la han hecho diferente, y eso es bueno para que los vinos de la tierra sean más conocidos y consumidos.
En total han sido 28 las bodegas y 10 los restaurantes que han participado, y además el tiempo también ha acompañado. Las ventas han subido este año y también los visitantes.


Las ganas de las bodegas de agradar con sus vinos parece que no termina con la cata, ya que las bodegas estarán presentes en catas parecidas a ésta, y se harán degustaciones en Bilbao, Madrid y Sevilla.
En cuanto a la calidad de los vinos presentados, a razón de 6 u 8 por bodega, pues es muy complicado hacer una crónica de los vinos, y tan sólo reseñaré algunos. Me han gustado los finos del Lagar de Casablanca, de la Casilla, de Sillero, y también probé y me agradaron el joven verdejo de Robles y el fino Caballo Español, de los Raigones. Éste último es un vino correcto, muy limpio y claro, ácido, pero está muy filtrado. Está presente en muchas cartas y aparte de que está bien, tiene una muy buena presentación, y sobre todo su bag-in-box.
Como novedad este año se han degustaciones de menús de reconocidos cocineros en los que algunos platos estaban elaborados con vinos de la DO. También se ha celebrado la Primera Gymkata, en la que han participado doce grupos con 6 estudiantes han debido buscar pistas para localizar 6 tabernas o restaurantes de la ciudad y en los que se hacía una pequeña prueba de cata.

miércoles, 17 de abril de 2013

Taberna El Pimentón

Esta taberna está en la Ronda de Isasa, o sea en la Ribera que es como todos conocemos a esta calle y muy cerca de la Cruz del Rastro, y El Pimentón está en dirección al Puente Romano. Lo regenta uno bien conocido por muchos, ya que ha estado trabajando durante mucho tiempo en la Sociedad de Plateros del Potro.
Y este es un nuevo local al igual que otros que se han asentado en la Ribera tras su remodelación y apertura al tráfico, por lo que ahora esta zona está muy concurrida con varios restaurantes, café-teatros, librería de ocasión, tabernas y demás sitios que hacen respirar a los propietarios, que han soportado años en los que apenas pasaba la gente.


El Pimentón tiene por tanto terraza con vistas a los árboles de la Ribera, un amplio local y una carta de tapas y raciones a precios contenidos. Tomamos unas buenas medias raciones y raciones de boquerones, callos a la cordobesa y espinacas con garbanzos, a buen precio. Las raciones salen de media sobre 7 euros, bastante bien contenidos. El vino fino es de Lagar de Casablanca, una bodega de Moriles y que cada vez está más presente en las tabernas locales porque tiene un buen vino: con media crianza (supongo que unos tres años), color amarillo y algún recuerdo verdoso, nariz afrutada y con notas de crianza biológica; en boca es muy agradable y de paso suave y un poco amargo. Creo ques es una buena opción para los que no están habituados a beber fino, por su frescura y ligereza, aunque bien hecho.
La cuenta fue de 30 euros, incluyendo las copas y cervezas, ... y la propina.









miércoles, 3 de abril de 2013

Casa Pedro

        Esta marisquería está en la Avenida Cruz de Juárez, al principio y cerca del Vial. Es un local amplio y tiene una cómoda terraza que vale la pena disfrutar, y que junto a su cocina hace que siempre esté concurrido.
         Tomamos unos muy fresco boquerones y salmorejo, con buen sabor y bien hecho.
         Sin embargo, mi opinión es que está algo sobrevalorado; es un sitio agradable y bien atendido, pero para lo que ofrece es algo caro, no por los precios, ya que las raciones o medias raciones tienen un precio contenido: es que ponen poco en las mismas.
       He ido varias veces, y en todas he tenido la misma sensación. Y también reconozco que se agradece pasar un rato sentado en su terraza, quizás esa sea la clave de su éxito.
       El fino que sirven es de Doblas, la buena bodega de Moriles, siempre y en las tabernas donde lo hemos tomado nos parece un excelente vino. Buen color amarillo verdoso, aromas frescos y limpios a levadura, frutos secos, manzana verde y en boca tiene un buen ataque, con cuerpo, buena acidez y algo amargo.
     
Un sitio agradable para visitar pero que hay que cuidar con la factura