domingo, 15 de noviembre de 2015

Cata de formación de vinos blancos con barrica


   El pasado miércoles 11 del 11 (Noviembre), nos juntamos un grupo de la Asociación de Sumilleres de Córdoba en la sala de la Escuela de Hostelería. Íbamos a comparar y catar varios vinos blancos que o bien habían sido fermentados en barrica, o bien, además habían estado un tiempo de permanencia en barrica.
   Los vinos eran: Palacio de Bornos 2013 (verdejo, DO Rueda), Lusco 2014 (albariño, DO Rías Baixas), Abad Dom Bueno 2014 (godello, DO Bierzo), L´Equilibrista 2012 (Xarel·lo, DO Catalunya) y Cloe 2014 (chardonnay, DO Ronda).


   Quien dirigió la exposición fue José María Moreno, enólogo, y que trajo algunos vinos de Terruño; los otros de PlanT, o sea Toñi Romero.
   Tras comentar las características aportadas por la barrica al vino blanco, las bondades de una buena crianza y los peligros de pasarse con el efecto de la madera, pasamos a la cata de los mismos.
   A la vez que catábamos los alumnos de la Escuela, tanto nos servían las copas como que pasaban unas tapas o degustaciones que había diseñado Raúl Márquez. Hay que resaltar que estaban muy bien presentadas y que todos los alimentos se habían comprado en Carrefour. Desconocía cómo y cuántas cosas se puede encontrar ya en los supermercados, algunos bien, pero bien sabrosos.

   El verdejo de Bornos me pareció en su momento, hace unos cuatro años, un vino muy bien hecho. Y también el verdejo sin barrica se convirtió en un vino deseado y que hacía las delicias de quién lo probaba. Poco de eso queda: las altas producciones en Rueda han causado mucho daño y este vino estaba apantallado por la madera, apenas aromas varietales. 
   El albariño Lusco era bastante mejor, más aromas, mejor conjunto aunque puede ser que los albariños tomen el relevo de los de Rueda en cuanto a explotar las gallinas de los huevos de oro. Aquí la barrica estaba más contenida y el vino era más armónico.
   El vino godello Abad Dom Bueno tenía mucho verdor, por lo que esos aromas fragantes a flores de esta variedad poco se notaban. Y era notoria la diferencia entre nariz y boca. Con un amargor marcado.
   El xarel.lo L´Equilibrista nos pareció a muchos el mejor. Aromas florales y dulces en nariz que se repetían en boca. Equilibrado en acidez y amargor, la barrica Bosé lo comía y completaba el vino.
Carpaccio de pez espada
   Por último, el vino chardonnay Cloe, del que he tenido buenas referencias, pero quizás esta vez sobresalían en nariz una sensación de fondo de depósito,que no se notaban en boca. 

   En cualquier caso no se encontraban los aromas de la variedad en pocas de las botellas catadas, es como si la barrica sustituyera a los aromas propios. Posiblemente es lo que se busca en este tipo de elaboraciones, ya que se elabora un producto diferente al vino joven o con estancia en depósito con las lías. Tras un breve coloquio acerca de este punto, alguien sacó un tema a mi parecer problemático: "A la botella le falta tiempo para alcanzar su madurez". Yo si fuera elaborador, esa frase sería negativa, porque en otras catas esa frase es la mentira piadosa que se da para decir que el vino... bueno,... podría estar mejor. Mejor, si lo esperamos...

Ensalada con langostino y vinagre de tomate y frambuesa

   La conclusión fue que los vinos blancos en barrica son para todos los gustos. A algunos de los que estábamos les apetecía y agradaba el aroma a maderas que hay que reconocer que son positivas siempre. El caso en cuestión es que a algunos nos parece primordial que el aroma varietal prevalezca sobre otros. 

   En cuanto al menú preparado por los alumnos de la Escuela, y diseñados por Raúl Márquez, estuvo muy correcto. Todo comprado en Carrefour, nos resultó sorprendente, como mínimo. En particular, los torpedos de langostino, un canutillo tipo empanadilla con dos langostinos dentro. Y el pulpo estaba en su punto adecuado de cocción y lo habían calentado muy ligeramente, por lo que el conjunto era delicioso. El pez espada, en carpaccio, un bocadito, casi volátil.
Torpedos de langostino


   Y la elaboración de los mismos, un acierto. Como la hamburguesa de salmón, en su punto de jugosidad o cremosidad. 

   Habrá que preguntarle a Raúl por las elaboraciones, y tras buscarlos y probar a hacerlos en casa.

   En resumen, una nueva clase de formación y que resultó estar muy bien organizada.





Pulpo, hummus y ajo negro



















Hamburguesa cremosa de salmón











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