domingo, 27 de noviembre de 2011

Fino Benavides


Este vino de la DO Montilla-Moriles es elaborado por Bodegas Moreno. La variedad es la Pedro Ximenez y criado bajo velo de flor durante 5 años con el típico sistema de escalas.
La bodega Moreno se sitúa en Córdoba capital y tiene una buena reputación en finos y sobre todo, dulces o PX.
Este fino es de color amarillo pálido, muy limpio y brillante. En nariz es limpio y potente, complejo, con aromas muy intensos a manzana verde, frutos secos, tostados. En boca muestra un buen cuerpo, diría que glicérico, buena acidez, salino, de nuevo salen las notas de frutos secos, también dulces, y al final un ligero amargor. De buena persistencia que invita a seguir tomando.

Maridaje comparativo andaluz


El jueves 17 de Noviembre estuvimos en el Restaurante-Escuela IES Gran Capitán, donde Raúl había planteado una combinación de platos andaluces y vinos, también andaluces. Hubo que reservar con antelación, por lo atractivo del programa.
Para los aperitivos trajeron tortillitas de camarones, paté de higaditos y queso de cabra a la plancha. Los dos últimos, bastante conseguidos y que se degustaron con un fino, Benavides, muy bueno, (y del que haré un comentario aparte), solera 1847 y Palo cortado de Robles. Estos dos últimos, dulzones, no nos convencieron,
Después se pasó a la degustación de guisos: gazpachuelo malagueño con arroz y gambas (servido templado, el arroz sin apenas sabor, tenía más potencial), papas con choco (a todos nos gustó), lentejas con ahumados (correcto).
Se combinó con Viña Verde (Gracia), Beta Espumoso (Barbadillo) y Cortijo de los Aguilares Rosado. El blanco de Montilla pues se mantiene bien, aunque no es cómo al principio de temporada. El Beta tiene Palomino y Chardonnay y es un vino curioso, que descoloca porque no te esperas notas de manzanilla es un espumoso, no está mal, habrá que probarlo otra vez. Y el rosado, pues aromas a fresa, pirulí, con buena acidez y algo amargo.
Pasamos a los platos más contundentes, un lomito de lubina, muy bueno; y un secreto ibérico con boniato y setas: el boniato no cuadraba a mi parecer, a menos que se le diera más acidez. Los vinos tintos, Barbazul (Huerta Albalá), Garum (Luis Pérez). Hubo división de opiniones, aunque los dos dan notas de sonremadurez o marcada crianza; a unos el Barbazul, con más notas de crianza; mientras que el Garum, con notas de fruta compotada, flores, algo dulzóon y ligero toque amargo.
El postre llevaba salteado de peras y castañas con helado de queso azul, que tuvo una ligera aceptación.
Buen servicio, atención, pero el local es ruidoso ya que estaba al completo. Pero en general, de muy buen nivel por lo ofrecido y pagado.

domingo, 13 de noviembre de 2011

El Terruño muestra sus vinos

El pasado lunes 7 de Noviembre en el Hotel Córdoba Palacio AC la distribuidora de vinos Terruño hizo una presentación y cata de sus vinos, para la cual estaban presentes las bodegas y sus representantes y/o enólogos-elaboradores. Aunque llegué con poco tiempo, ya que duraba desde las 13.00 hasta 21.30, pude comprobar la calidad de los vinos allí mostrados. La lista de bodegas era enorme y aunque no la tengo, paso a mencionar algunas de ellas: Abadía Retuerta, Orowines, Jimenez Landi, Antonio Barbadillo, Rafael Palacios, Clos D´Agon, Alonso del Yerro, Huerta Albalá, ... Allí me encontré con Guillermo, quien maneja con acierto su blog Y de vinos qué?, con Raúl de la Escuela de Hostelería, además de Jesús y Santi de Terruño. Pude hablar con Rafael Palacios, que está destacando en la zona de Valdeorras y me comentó la belleza de sus bancales, sobre todo del Valle de Bibei.
Lo que me sorprendió fue el empuje de los vinos elaborados con garnacha, una variedad que los buenos productores le sacan un gran potencial aromático. Muchos vinos de gran calidad, y un éxito de imagen y buen hacer de la gente de Terruño.

jueves, 10 de noviembre de 2011

Taberna Aljama


Esta taberna está dentro de una gran casa solariega del siglo XIX y en pleno barrio de la Judería, en la calle Manríquez que es una corta calle que conecta la Mezquita Catedral con la Plaza Judá Leví. Al estar dentro de dicha casa, desde la calle no se ve. Hay que atravesar un patio donde también se encuentran comercios de artesanía. Una vez dentro, la decoración es sobria, de madera, de casa añeja con calidad en los materiales. Dispone de un patio donde se puede disfrutar de un ambiente tranquilo y bien cuidado, en el que las mesas están suficientemente separadas. Como los extranjeros o turistas son asiduos a esta taberna pues el ruido es mínimo.

En cuanto al fino, el que sirven es el CB de Alvear. Un vino que ha evolucionado desde una sobriedad excesiva hasta hacerse mas actual. Y se nota por el muy ligero tono verdoso entre su habitual amarillo pajizo. Muy transparente y luminoso. Aroma definido a crianza biológica y frutos secos, almendras, algo de manazana verde. Suave y grato paso por boca. Punzor comedido y sabor con carácter. Final de cierta amargosidad y recuerdos a ahumados. Un vino equilibrado.

De tapeo se pidió un adobo de pescado y un flamenquín. Correcto, de precio turístico. Un buen sitio para estar tranquilo.

lunes, 7 de noviembre de 2011

La Amistad, un tinto fresco y muy agradable


Este primer fin de semana de Noviembre he compartido con unos amigos una botella de tinto La Amistad, de Viñedos Culturales-Rafa Bernabé, producido en finca Usaldón, en Villena (Alicante). La variedad es la rojal,... no la había oído hasta ahora, y el terreno es pedregoso y la viña es antigua, llevada en vaso, de unos 45 años y de tipo orgánico, sin tener el apelativo de ecológico o sea sin tratamientos químicos. Todo esta información está en su propia página web vinedosculturales.blogspot.com.
Un 20% de la uva se ha metido entera y se ha hecho maceración carbónica, y tras 35 días de fermentación ha pasado por 4 meses de barrica usadas.
Es de un color cereza muy bonito, no es brillante, algo apagado porque no tiene clarificación ni filtrado. Nariz de intensidad media, fruta roja, un poco de flores y algo, muy ligero, de especiado. El paso por boca, es suave, una muy buena acidez que le da un frescor notable al conjunto. El amargor es muy ligero, y de nuevo vuelven las notas a fruta roja. De estructura media y notable persistencia. Es un vino de trago fácil y que cunde; tras tres horas en el campo, limpiando, podando, etc y sacar unas cervezas, saqué esta botella y nos olvidamos de la cerveza, lo que nos demostró su juventud, frescor y legría en el trago.
Un vino requetesalado. Tan sólo se produjeron 1.200 botellas aunque a un buen precio. Recomendable.