lunes, 9 de diciembre de 2013

Mesón El Olivo

Este local está en la calle Cairuán, una de las más bonitas y actuales calles de Córdoba. Sí, es actual, hecha para embellecer la muralla. En una reciente exposición pude ver cómo esta calle hasta los años 50 tenía la muralla derruida por varios sitios, y sin el canal que la recorre. Conforme se edificaba en la zona actual de Doctor Fleming se reconstruyó o se creó la calle peatonal que todos conocemos.
Pues al final de calle y cerca de la entrada conocida cono la del mesón de la luna, está el Mesón El Olivo. Un sitio bien puesto y preparado para los turistas, con una magníficas vistas de la muralla. Y ese día se estaba muy bien en la calle.
Pero es caro. O las raciones son escasas….Por ejemplo pedimos una ración de choco a la plancha y así venía. La media ración de ensaladilla era escasa.
El fino que tomamos fue el Doblas, que últimamente nos desconcierta, y Alvear, mucho mejor: aunque parecía que llevaba ya tiempo en la botella. Así que tiramos de cervezas.




domingo, 24 de noviembre de 2013

Casa Tollín

Transcribo la crónica de Raquel Morrison sobre la visita a la casa Tollín, reciente local abierto en la céntrica calle Málaga, al lado de la Plaza de las Tendillas.
Estuvimos al mediodía un día de diario y estaba bien tranquilo. Su especialidad son los pescados y una foto del Ingeniero Tollín domina el pequeño local; es de principios del siglo XX, y se indica su implicación en la vida marinera vasca. Actualmente el propietario es Miguel Eguidazu y que estuvo mucho tiempo como jefe de cocina en La Fragua.
Pedimos una ensaladilla, de muy buen sabor, y unos montaditos de morcilla, y de bacalao, jugosos y a buen precio. El lomo de bacalao guisado al estilo vizcaíno es espectacular, caro (13,5 euros) pero es un pedazo de lomo.
Lomo de bacalao a la vizcaína

El servicio, el único camarero presente por lo pequeño del local, está bastante pendiente de los clientes. Lástima que no se hayan apuntado a la moda de poner una tapa con la bebida, pues muchos bares de Córdoba en el entorno de éste lo están haciendo.
Es destacable la variedad de vinos blancos jóvenes y tintos que tiene, cosa rara en Córdoba en muchos bares, tomamos un Verdejo de Rueda excelente. Lástima que los vinos finos que probamos no estaban muy allá: uno en rama y el otro de Doblas que no nos satisficieron nada en una primera ocasión, pero parece que los nuevos bag-in-box de Doblas están bastante mejor. Es curioso que en Córdoba sea difícil encontrar en las tabernas esos magníficos vinos finos que probamos en la Cata del Vino.
Nos resultó muy agradable la magnífica música de jazz que se escuchaba. Cerca en la calle Cruz Conde puedes encontrar un aparcamiento para bicicletas. Los viernes se ve un ambiente un poco de gente mayor muy arreglada, muy distinto al que encontramos el día de la visita.

miércoles, 20 de noviembre de 2013

Los Hollejos. El puesto de Alfonso en el Mercado de la Corredera

En el precioso Mercado de la Corredera, uno de los edificios que embellecen dicha plaza, se sitúa el puesto de vinos que tiene Alfonso. Está justo en una esquina, cerca de la salida trasera a la Plaza de las Tazas, y aprovecha ésto para tener algunas mesas altas en dicha plaza donde se puede tomar vino y las tapas que acompañan a la consumición.

Al ser un puesto de vinos, aunque hay también cerveza, tiene una buena variedad de ellos: tinto, blanco y fino. El precio de la consumición es contenido, tan sólo 2 euros. En otros establecimientos la copa de vino ya supera ese precio. La tapa es pequeña aunque cumple de sobras con su función de ser un obsequio de la casa. Aparte, se puede comprar lo que se quiera en algún puesto del Mercado y allí mismo te lo preparan; pescado a la plancha hay de sobra allí: atún, pez espada; o buena carne.

      






































































































  
Finca Constancia

Respecto a los vinos, los tiene divididos entre los que se sirven a 2 euros y a un precio mayor. Dentro de éstos escogí el tinto Finca Constancia Roble 2010, elaborado con Cabernet Sauvignon, Shiraz, Cabernet Franc, Petit Verdot, Graciano y Tempranillo. Es un tinto de Vinos Tierra de Castilla. Pertenece la bodega al grupo Gonzalez Byass, que está haciendo cada vez mejores vinos en las distintas zonas que tiene en España. Vinos afrutados, con buena acidez y suaves en boca, en definitiva, vinos comerciales para el chateo o tapeo.
Como estaba el vino muy agradable, repetí.
Recordar que la vista en sábado puede ser complicada porque el local se llena. El día que fuimos fue jueves. Resumen, nos gustó la visita.




domingo, 10 de noviembre de 2013

La Tortuga, y su tortilla de patatas

Este restaurante-horno está situado en Diego de León, al lado de la plaza de las Tendillas, ocupando el antiguo local de la Vidriera. Lleva sólo dos o tres años y se ha hecho un hueco en los bares del centro de Córdoba. La cocina es buena, precios contenidos y un servicio rápido: la fórmula que no falla.
La decoración interior es agradable, y parte del mostrador parece una tienda ya que también es horno y hornean su propio pan, y hojaldres.
Con cada consumición aportan una tapa de cortesía y como éramos cinco nos trajeron entre otroas media ración de calamares fritos, ricos. Lo que más nos llamó la atención fue la tortilla de patatas, enorme, y que está deliciosa. Muy bien cuajada, las cuñas son abundantes y con tres porciones, a tres euros, hubo para los asistentes. En Córdoba han sido famosas las tortillas de casa Santos cerca de la Mezquita, y a la que acuden muchos visitantes ya que debe venir en las guías, pero ya no dan lo que antes, apenas un trocito. Pero la de la Tortuga le supera.
fino Platino
Pedro Ximenez de Robles

En cuanto al vino tienen el fino Peseta y el Platino de la Sociedad de Plateros, y también el ecológico de Robles. El Peseta está correcto, de un color amarillo subido, con aromas a fruta seca como orejones, agradable en boca y suave. El Platino estaba mal, con la acidez volátil subida, olor a pegamento. Cogido directamente del bag-in-box estaba algo mejor, pero defectuoso. Está claro que al menos es día, los finos de la Sociedad de Plateros no son lo que eran
Roben
El joven ecológico Pedro Ximenez de Robles, o me equivoco, o estaba con una aroma a sobremaduro. De color pajizo, muy transparente, con aroma a sobremaduro, y ligero sabor. A los demás les gustó pero en particular, lo vi extraño. Tienen también un buen surtido de tintos. Este día nos acompañó Roben
En conclusión, una visita muy agradable y para repetir.



miércoles, 30 de octubre de 2013

Bar Juanma, un buen bar de barrio

Este bar está en Camino de la Barca, a la espalda del centro comercial El Arcangel, y lo he frecuentado por razones familiares. Es un señor bar de barrio, muy agradable en el trato con la gente; los visitantes, del barrio, pues también tienen su gracia. Es amplio y un ambiente familiar. Los domingos a mediodía el personal de las dos ambulancias del 061 tienen su mesa reservada.
La cocina es buena, y los domingos preparan arroz que está delicioso como tapa. Además, el día que fuimos era San Rafael - en Córdoba se celebran los peroles (arroz caldoso hecho en un perol)- y el bar también acompañaba al día festivo. Como que cada consumición iba acompañada por una tapa: empanada, sardina a la plancha, y arroz.
Para rematar el aperitivo pedimos media ración de arroz. Total de siete consumiciones, acompañadas de su tapa: cinco cervezas y dos medios de fino, y media ración de arroz en total 13 euros.
Además tiene hasta cinco tipos de finos: Cabriñana, Gallo, Eléctrico (normal y especial) y Doblas. Tomé uno de Cabriñana (un fino clásico) y Eléctrico especial, con buenas notas de crianza biológica. Un fino notable, en un bar que no defrauda.


viernes, 25 de octubre de 2013

Mesón Juan Peña

Este conocido mesón está en la calle Doctor Fleming y junto a la comisaría de Policía. Por tanto, bien situado cerca de la Judería, por lo que nos alejamos del bullicio y no es muy concurrido por los forasteros. Siempre ha tenido muy buena calidad en sus productos, bien cocinados y aliñados. En sus tiempos, las medias raciones eran generosas y se comía bien y a buen precio. Varias veces al año lo visitábamos y siempre se comía bien. Después se montó en la ola y los precios no compensaban, y se extendió como un rumor que clavaban. Sin embargo, de nuevo es un sitio recomendable para tapear y tomar un medio de vino.
Es un local con un estilo muy propio, con mucha decoración de objetos antiguos colgados en la pared. Es estrecho pero las mesas cuadradas son amplias y hay espacio para echar un buen rato.
El fino de la casa es de lo mejorcito que se puede tomar en la ciudad. No conseguimos que nos dijeran de dónde venía, pero estaba bien rico. Con un buen color amarillo con tonos verdosos. Aroma de crianza, almendras, manzana verde, y una buena acidez y un ligero regusto amargo. Como Dios manda¡
En cuanto a la comida, además de la tapa gratis, pedimos unos mejillones con pipirrana, bien picado el tomate, cebolla y pimiento. Pusieron 10 unidades a ocho euros, bastante razonable, y estaban muy frescos y sabrosos.
Para terminar nos obsequiaron con una oblea y unas copas de vino dulce PX, que se agradecieron pero había que comer en casa. En resumen, que de nuevo el Mesón Juan Peña es el sitio de siempre, habrá que ir otra vez pronto.




martes, 15 de octubre de 2013

DeVinos

Así se llama este local recientemente inaugurado en la muy céntrica y peatonal calle La Plata. Se trata de una franquicia presente en distintas ciudades y que comenzó en Ávila. El local es amplio pero como el día acompañaba estuvimos en la terraza. El nombre de este local va directo, los vinos, y tiene una buena carta. La mayoría son vinos tintos, algún blanco y de vinos de la tierra tienen algunos de los ecológicos de Robles.
En ese día pedimos el verdejo de Robles, un vino bastante o más bien, totalmente neutro. Apenas olía y en boca apenas resaltaba la verdejo. En comparación con el verdejo de Rueda que tienen en carta, pues apenas aporta. Recuerdo que habíamos probado  el verdejo de Robles en la cata de vinos en Mayo, pero apenas le queda vida a ese vino. El fino de Robles está bastante mejor, aunque tampoco como el que hemos probado directamente de bodega. Quizás es que en DeVinos rellenan las botellas con los vinos que vienen más o menos a granel desde la bodega Robles.
Los tintos que tenían en carta con precios contenidos en copa, estaban Castro de Valtuille de DO Bierzo (que se les había acabado). Entre los que probamos: un tinto cosecha de Borsao Selección, fresco y aromático, y un mencía llamado Cuatro Pasos que procede de la bodega gallega Martín Codax. Un tinto sencillo y agradable, muy comercial.
En cuanto a las tapas pues están bastante conseguidas. Por sólo 80 céntimos te ponen una buena tapa, en cantidad y calidad.
En resumen, un buen sitio para tapear y a la vez probar unos agradables vinos. Por cortesía de la casa, al final nos sirvieron una copa de oloroso de Robles, flojo.



domingo, 6 de octubre de 2013

¿Un medio de fino frío o del tiempo?

En las tradicionales tabernas de Córdoba, de las que ya quedan pocas, se puede elegir entre un medio (medio cuarto de litro, o 125 mililitros) frío o del tiempo. En estos días, la temperatura ambiente ya es sobre unos 25 grados, y bajando.  Pues el otro día nos acercamos a la Taberna Guzmán en la calle Judíos, que dispone de su propia bodega. Allí sirven el fino frío o no. Y como quiera que la botella o el envase que guardan en frío lo rellenan sin mucho miramiento, pues el vino se airea una barbaridad. Después el oxígeno se disuelve más en frío y va haciendo su acción: los aromas frescos del vino se van perdiendo y el vino es mucho más seco, con menos aromas. A mi parecer pierde bastante.
El fino del tiempo está en la taberna Guzmán muy bueno, con aromas a manzana fresca, un bonito color amarillo verdoso, ligero amargor y redondo en boca. Los amigos no se creían que hubiera tanta diferencia, es como si fuera otro vino. La alternativa es pedir mitad del tiempo y la otra frío. Así se tiene de todo, y así es cómo lo piden la mayoría de los parroquianos de la taberna.
Por cierto, muchos turistas llegan a ella guiados por el libro de viaje, y la decoración y el ambiente los puede situar en lo más auténtico del ambiente tabernero cordobés.

miércoles, 25 de septiembre de 2013

De nuevo en el Bocaccio

Hemos hecho una nueva visita a este local, ya que uno de los componentes del grupo no pudo ir la primera vez. La oferta de tapa y cerveza se consolida en esta taberna, y por el módico precio de 1,5 euros puedes tomar bebida y tapa a a elegir. Esta taberna, que está en la céntrica calle de Fray Luis de Granada tiene una agradable decoración blanca en la pared, y el personal es atento y profesional. Son  rápidos y eficientes. No así las sillas y mesas elevadas de la entrada, o las mesas no son tan bajas, o las sillas no son lo bastante altas. Parece como si fuéramos hobbits que no damos la altura.
Las tapas están correctas y abundantes para su módico precio. Hay una foto con la relación de las mismas. Tomamos unos buenos calamares a la plancha y para que no hubiera problemas, pusieron dos para cada uno.


En cuanto a los finos pues de nuevo el Doblas estaba extraño, demasiado limado en todo que le hace perder su carácter: color pajizo, poca acidez, aromas extraños a fruta seca como orejones, y en boca nada de amargor. Una pena.
De los otros que sirven, Cancionero, Los Amigos y Gran Barquero, éste ultimo sin duda el mejor, un valor siempre seguro. Aromas de crianza biológica, seco, frutos secos, ligero amargor en boca.

miércoles, 18 de septiembre de 2013

En el patio del Colegio de los Arquitectos

Esta semana hemos quedado en el patio del Colegio de Arquitectos que está en la muy céntrica Avenida del Gran Capitán. Es un precioso edifico modernista de 1907 y que destaca por sus ventanales  con arcos y decorados con guirnaldas. En el patio naturalmente sombreado por la vegetación se ha instalado un ¿bar? ¿ambigú? que es un remanso a la hora del aperitivo. La sombra y el fresco hacen de este sitio un buen local para quedar al mediodía.
La única pega es que sólo sirven patatas fritas y aceitunas. En cuanto a los que nos interesa, que son los finos, tenían tres: El Gallo, Doblas y Segunda Bota.  El Gallo, por ahora sigue corto por lo que no se comenta; el fino de Moriles Doblas estaba mal, pasado de color, sin amargor, y un sabor dulzón. El Segunda Bota no falla, estaba correcto como debe ser un fino de Montilla-Moriles: amarillo verdoso, buena acidez, algo amargo, aromas a frutos secos y levadura.
Un local curioso y agradable, de paso, para tomar una cerveza o un fino sin prisas y descansar, y pasar un buen rato con los amigos.
Fino Segunda Bota, Gallo y Doblas


miércoles, 11 de septiembre de 2013

De nuevo en El Coto

Terminó el verano. Y la vendimia está ya encima, con una calidad óptima, en la zona de Montilla-Moriles.
Bautzen (cerca de Dresden)
En la última cita nos ocupamos de contar las anécdotas de nuestros viajes veraniegos. En mi caso, viajar en coche a ver al hijo que vive en la bonita ciudad de Dresden y de paso hacer turismo en el camino: ver la Alsacia, la Borgoña y sus côtes. Apenas hubo pausa para una visita a bodegas, pero la retina aún guarda bien cuidadas espalderas, como si de un seto se tratara.
Este año he comprobado que se puede fermentar un mosto de Pedro Ximenez con presencia de madera de roble y se consiguen óptimos resultados. Espero poder repetirlo en esta vendimia aunque sean apenas unos cuantos litros. Por hora la uva entra con 13º de alcohol probable, cuando llegue a 13,5 o 14º será el momento más oportuno para los propósitos de hacer un vino blanco del año con buena acidez y un toque ligero de madera.
Champiñones a la plancha
Volviendo al mesón El Coto. Siempre hay un buen ambiente tabernero, en el buen sentido. El vino de la bodega San Rafael, fresco, bien hecho, con media crianza. Y de comer unos champiñones a la plancha, que creo que son de los mejores que he probado. Cómo un plato tan simple puede ser una delicia en la boca: siempre frescos, crujientes al masticar. Me encantan.
Este mesón es uno de los más recomendables para el tapeo en la ciudad, con adornos en exceso de toros y toreros, pero que forman parte de su gracia.

viernes, 2 de agosto de 2013

Cafe Gaudí

Pues no, no es una taberna, es una cervecería, cafetería, donde poder comer y que apenas cierra, y siempre tiene la cocina disponible. Ahora el Café Gaudí cumple 25 años desde su apertura y en su momento supuso un acontecimiento en la ciudad, por su decoración, por su ambiente, de día y de noche, su terraza, y aún sigue. El edificio ya es singular, y por dentro se ha decorado con estilo art-decó, muy sugerente y ligero.
El personal es muy amable, correcto, y profesional. Supongo que saben que están en uno de los mejores locales de Córdoba, y lo transmiten.
En cuanto a las cervezas, tienen algunos grifos, pero tan sólo probamos como primera consumición, por el calor, para acomodar el estómago, y después pasar a los finos.
Aunque no es taberna, tiene un gran surtido en finos, tanto en número como calidad. De la DO Montilla-Moriles tienen El Pato, Eléctrico, Segunda Bota, Gran Barquero, CB, y de Jerez, Tío Pepe. Todos los finos están en botella. Probamos el Gran Barquero, Segunda Bota y Tío Pepe. Este último, estaba subido de color, cuando los vinos de Jerez han sido más pálidos que los de aquí; es posible que poca gente lo pida y en frío el oxígeno hace estragos en el vino blanco.
El mejor de los tres, a mi parecer, el Gran Barquero: color amarillo pálido, aroma a pan y frutos secos, con un gran retrogusto, amargo y algo salino.
Gran Barquero, Tío Pepe (dcha) y almejas
El Segunda Bota, era más suave en todo, en boca y en nariz, pero con menos personalidad.
El Tío Pepe en nariz me dio toques cítricos, el vino estaba mal ya de color, y en boca muy suave. Otras veces lo había probado mejor.
De picar unas almejas a la marinera, muy frescas y ricas.


martes, 30 de julio de 2013

Casa Sanchis


Arroz con bogavante
Esta vez hemos ido a comer arroz a este restaurante situado en la avenida del Aeropuerto y esquina a Naranjal de Almagro, cerca del Centro de Salud. Ocupa el mismo local que el restaurante Aya, pero este languidecía y tras el cambio de titular de nuevo vuelve a estar concurrido. Y es que se ha puesto de moda, y son muchos los conocidos que me hablaban bien de este sitio. La decoración es mínima, es espacioso y el personal de sala es atento y dispuesto a recomendarte tanto comida como vinos. En nuestro caso íbamos tres, y como el arroz se sirve como mínimo para dos personas, sólo pudimos probar un tipo de arroz, el caldoso de bogavante. Como entrantes pedimos unas croquetas de bacalao y una ensalada variada con frutos secos. Las croquetas, con buena masa y consistencia, estaban fritas con una masa que tenía un regusto dulzón, o al menos me lo pareció.
Arroz negro
En cuanto al arroz de bogavante (18 € por persona), era caldoso, más no meloso. De buen sabor, el marisco en su punto y acompañado de unas gambas arroceras. Ni que decir tiene que repetimos hasta acabar la abundante olla. El único pero, algo más caldoso de la cuenta. El grano, de tipo bomba, aguantó hasta el final sin perder forma y sabor.
Arroz con rabo de toro
Otros tipos de arroz los probaremos en otra ocasión, como el arroz negro y el de rabo de toro, muy aromático ya en la olla. Para acompañar la comida pedimos un tinto de Ronda, de Descalzos Viejos, con 6 meses de barrica. Muy intenso de color, pero poco brillante y frutal en nariz, en boca resultó muy agradable y servido a una temperatura óptima. Los vinos están bien de precio, por ejemplo el rosado de Pago del Vicario a 9 euros o el Descalzos Viejos, a 16, justo el doble de lo que se encuentra en tienda.
Precio total por persona, 30 €. Precio razonable, y comida de calidad. Notable alto.











miércoles, 24 de julio de 2013

Malaparte: Pub · Restaurante de sushi · Bar de tapas y restaurante

Este local de muy reciente apertura está en la calle Doce de Octubre. Tiene una decoración clara, limpia y agradable, contribuyendo a ello también una buena iluminación natural, por el amplio escaparate y por la propia del local: nosotros fuimos al mediodía, pero como se ve en las fotos también hay una sugerente luz en la barra.
Lo que más me llamó la atención fueron las patatas fritas que servían de aperitivo. Realmente estaban muy buenas, algo gruesas por lo que estaban muy crujientes... y con poca sal, vamos un verdadero pique, tanto que repetimos varias veces. Le pregunté de dónde eran y tan sólo contestaron aque eran artesanas, de Córdoba. Y esto viene a cuento porque en varias ocasiones he oido como las patatas fritas que prepara San Nicasio con aceite de oliva virgen, en Priego de Córdoba, son de excelente calidad y han ganado varios premios.  También nos sirvieron unos montaditos de salmón, bien preparados y frescos.
En su carta también aparece una buena lista de tapas, molletes, raciones, y un surtido de sushi, pero lo dejaremos para otra ocasión.
En cuanto a los vinos tenían en botella de 3/8 el CB Alvear, un vino muy bueno con todos los atributos de un fino, aromas a frutos secos, maderas, algo amargo en boca y muy ligero en su paso en boca, quizás sería el único pero. Este es un fino que no defrauda.
Un sitio agradable para tapear, habrtá que ver cómo cambia por la noche

viernes, 5 de julio de 2013

De nuevo en la taberna La Sacristía


Hemos vuelto a la taberna La Sacristía, en el más torero barrio de Córdoba, en Santa Marina. Es un local muy agradable, con un ambiente de barrio y que sigue su curso aparte de afluencias masivas, tanto que por en Jueves Santo, cierra para acompañar al Caído. Para disfrutar de su ambiente tranquilo y decoración taurina, cualquier día es bueno pero sin prisas... y en fin de semana nos la podemos encontrar casi llena.
La barra es en forma de U con el camarero bien alto para dominar el sitio y estar pendiente del personal.
La carta es corta ya que se basa sobre todo en tapas y en montaditos, todos muy ricos, sobresaliendo el de pringá.
a la izda el fino filtrado, y derecha el sin filtrar
En cuanto a los vinos finos  tienen las dos formas de Bodegas Doblas envados en bag-in-box: filtrado y sin filtrar. Los gustos en cuanto a fino han cambiado mucho en esta ciudad, y todo está dominado por su consumo. Si antes los finos eran más secos, y el personal los quería más suaves, muy suaves, casi recién fermentados, pues se hace así. Si se quiere casi transparente, a imitación de la manzanilla, se hace sin  problema. Pero a muchos entre los que me incluyo, esos vinos no son realmente finos. Y debo decir que antes los vinos de la Bodega el Gallo, estaban muy afrutados, suaves, pero ahora no es así y prácticamente son casi transparentes y sin color, y con poca gracia. También está la otra variante, la de los vinos más hechos y a ser posibles más auténticos, casi sacados de la bota. Una buena bota de crianza con su flor, cuando se hace la saca, el vino está limpio o con una ligera turbidez. Muchas veces nos encontramos vinos sin filtrar, casi turbios.
Pues bien, en la Sacristía pudimos disfrutar de las dos varientes, filtrado y sin filtrar. El vino filtrado era más seco, punzante, mientras que el sin filtrar estaba más suave, con más aromas, en definitiva aparentemente más fresco.